Si quieres que tu casa tenga siempre una temperatura equilibrada, no hay mejor opción que el aislamiento térmico.

Te compartimos algunas de las ventajas:


  • Confort térmico: debido a sus características técnicas estarás protegido los 365 días tanto en el invierno como en las temperaturas altas de la primavera y el verano.


  • Protección contra humedades: el aislamiento térmico también prevendrá que tus instalaciones sufran humedad provocada por condensación, evitando la aparición de moho y hongos.


  • Ahorro energético: al estar protegido contra las condiciones climatológicas, se reducirá la demanda energética y por ende reducirás considerablemente tus facturas de luz o gas.


  • Reembolso de tu inversión: debido al ahorro energético, recuperarás la inversión realizada para proteger tus instalaciones.

Existen tres métodos para realizar el aislamiento térmico:



  • Sistema para exteriores: se lleva a cabo en la fachada exterior del edificio o casa, logrando un alto nivel de aislamiento térmico e incluso mejorando la apariencia.
  • Sistema de inyección en las cámaras de aire de los muros: en este método se inyecta material aislante como fibra de vidrio o poliuretano en la cámara de aire del interior de los muros.
  • Aislamiento en muros interiores: cuando no es factible aislar por el exterior y los muros tampoco tienen cámara de aire, entonces se aplica este sistema, aunque tiene como desventaja la reducción de la habitación.

Artículo realizado con información de Servicios Energéticos.es y Eco Green Home.es.